Último duelo entre Bryant y LeBron James; Spurs siguen invictos en casa

Tras los Spurs y Warriors (0) y los Cavs (6), llegan los Raptors (7). Son los equipos que menos partidos han perdido en sus feudos. El Air Canada Centre se ha convertido en una de las canchas más difíciles de asaltar y ayer mismo lo pudieron sentir los propios Hawks (104-96). Otra noche más donde el rendimiento de la pareja Lowry-DeRozan es asombroso: 30 puntos y 5 rebotes para DeRozan y 19 puntos y 7 asistencias para Lowry. Por si fuera poco, cuatro jugadores más aparte de ellos superaron la decena de puntos (Scola, Valanciunas, Ross y Patterson). Tarea difícil para los Hawks, que a pesar de no perder la cara al partido en ningún momento, no pudieron darle la vuelta y conquistar Toronto. Horford, con 20 puntos y 4 rebotes, fue el más detacado en la anotación en un equipo con hasta 5 jugadores superando los 10 puntos. Bazemore (13+8r) y Teague (10+7a), completaron el juego exterior de los de Budenholzer, que completaron un buen papel en una pista muy bien blindada.

Justo antes se hablaba de ellos. Los Spurs, invictos en el AT&T Center de San Antonio, recibían anoche a los Bulls, una franquicia que está intentando darle la vuelta a su temporada. La recaída de Butler, que seguirá con la rehabilitación para asegurar su vuelta al 100%, dificultó más las opciones de sopresa de unos dolidos Bulls en una cancha que nadie se ha atrevido a asaltar (109-101). Rotación corta y basando el juego en el trío formado por Rose, Gasol y Moore, los Bulls supieron aguantar todo el partido sin que los Spurs rompieran el marcador pero no les dio para mucho más. Un Rose que tomó las riendas en la dirección (21 puntos y 6 asistencias), Moore (20 puntos y 6 rebotes) y Gasol (21 puntos, 12 rebotes y 4 asistencias). Pero enfrente tenían a los Spurs comandados por Leonard (otra noche más, sublime) y Aldridge: 55 puntos y 17 rebotes entre ambos; 29+7 para Leonard y 26+10 para Aldridge. Además, todo mientras Tony Parker se dedicaba a poner orden (20 puntos y 12 asistencias) en los Spurs. 

Complicado, sin duda, la tarea de levantar a los Suns. Una temporada con tan sólo 17 victorias que ha significado el fin del proyecto que venían desarrollando. Ahora, finalizar la temporada y un proyecto nuevo para la siguiente. En esta tesitura, Devin Booker está sabiendo aprovechar muy bien sus minutos. La derrota anoche ante los Nuggets (116-108) permitió a Booker (35 puntos) demostrar sus cualidades. Y ese fue el problema de los de Arizona, que salvo Booker, poco más apareció por Denver, donde los Nuggets sí pusieron lo necesario encima de la mesa: un anotador Mudiay (30 puntos y 5 asistencias), un Jokic fundamental en el juego interior (18 puntos y 10 rebotes) y un equipo, con hasta 4 jugadores más superando los 10 puntos. Son 5 victorias las que separan los Nuggets de Playoffs, cuya última posición está ocupada por los Rockets. Tarea difícil, sí, pero ¿lo conseguiran?

La retirada de Bryant nos está permitiendo conocer todos sus últimos duelos contra el presente y el futuro NBA. Si hace unos días fue el turno de Stephen Curry, anoche lo fue de uno de sus máximos rivales: LeBron James. La victoria se fue para Cleveland (habría sido demasiada épica vencer a Warriors y Cavs en tan poco tiempo) pero el duelo que nos dejaron fue para los restos (108-120). La irrupción de Irving (26 puntos y 9 asistencias) y del quinteto titular de los Cavs, permitió a LeBron dedicarse un poco más a Bryant. Ambos nos deleitaron con lo que llevan haciendo muchos años: Bryant fue el mejor de su equipo y acabó con 26 puntos y 5 rebotes mientras que LeBron fue superado por Irving, pero se fue hasta los 24 puntos, 5 rebotes y 7 asistencias. Muchos años de rivalidad que se acabaron anoche. Además de Bryant, los jóvenes siguen marcando el camino a seguir para los Lakers: D'Angelo Russell (24 puntos y 5 asistencias) y Randle (15 puntos y 9 rebotes) están desenmascarándose y listos para liderar el futuro de una de las franquicias más históricas de la NBA. Por su parte, los Cavs siguen liderando sin muchos problemas el Este, dispuestos a tomarse la revancha de la temporada pasada.